Para mí es frecuente oír de amigas, conocidas y consultantes inquietudes respecto a si amamantar al bebé asegura un vínculo sano, si darle suficiente leche es necesario para que el bebé crezca seguro, si este es el inicio y futuro de un desarrollo emocional positivo.... Las preguntas se tornan más angustiantes cuando la madre, por diferentes circunstancias no consigue amamantar su hijo o por lo menos no bajo las expectativas que ella misma o otros crearon respecto a lactancia materna.
Mi respuesta: el apego seguro está basado en la protección y afecto. La alimentación es necesaria, placentera pero secundaria al amor. Una respuesta que además está soportada por investigaciones científicas, por observaciones prácticas y por miles de testimonios de mamás de corazón.
El apego se da desde la gestación y se materializa en ese primer encuentro con un ser especial, único e irrepetible. Indiferente de la situación, si estas presente, le hablas con afecto, lo abrazas, acaricias, le repites cuanto lo amas crearas un vínculo tan especial como tu hijo.
A continuación algunos consejos que te pueden ser de ayuda:
- consulta con tu médico si tienes dudas respecto a la lactancia
- lactar no es tan fácil como parece, puede tomarte tiempo
- habla con tu familia sobre cómo te sientes, puede que se enfoquen más en las necesidades del bebé, las tuyas son importantes!
- Leer demasiado y de fuentes diversas puede ser realmente confuso, quédate con lo que se ajuste a tus necesidades!
La intención es dar tranquilidad a todas las futuras mamás, la lactancia es importante pero no lo más importante que le darás a tu hijo!
Clara Navas
Master en psicología infantil y adolescente Universidad Autónoma de Barcelona www.psicologiainfantil.co
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